LA ESTATUA DEL CRISTO REDENTOR


El Cristo Redentor o Cristo de Corcovado es una estatua de 30 metros, con el pedestal de 8 metros , de Jesús de Nazaret con los brazos abiertos mostrando a la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil. Está situada a 710 metros sobre el nivel del mar en el Parque Nacional de la Tijuca, en la cima del cerro del Corcovado.
EN LA CULTURA DEL CRISTO REDENTOR

El Cristo Redentor mirando con los brazos abiertos la ciudad y puerto de Río de Janeiro. 

HISTORIA DE CRISTO REDENTOR

Antes de 1921 el mirador en el cerro del Corcovado ya era uno de los atractivos turísticos de Río de Janeiro, incluyendo el Ferrocarril del Corcovado, que había sido inaugurado en 1884 por el emperador Pedro II de Brasil.


Mirador en la cima del cerro del Corcovado.
La idea de un monumento religioso en Río de Janeiro nació en 1859, con el presbítero católico Pedro Mariá Boss y la princesa Isabel de Brasil. Sin embargo, la idea no se concretó durante el Imperio del Brasil. Se retomó en 1921, cuando se aproximaba el centenario de la Independencia de Brasil. Héctor da Silva Costa fue delegado a la ejecución del ola, y la estatua fue realizada por el escultor francés Paul Landowski.
El rostro de la estatua fue creada por el escultor rumano Gheorghe Leonida (c.1892/1893 - 1942). Leonida Estudió escultura en el Conservatorio de Bellas Artes de Bucarest, a continuación, tras completar su formación con tres años de estudios en Italia, ganó un premio para la escultura Reveil (en Francés, 'Despertar'). Después de eso se trasladó a París, donde su obra, Le Diable(en francés, 'El Diablo'), fue de nuevo galardonado con un premio. Tras adquirir fama en Francia como retratista, fue incluido por Paul Landowski en su equipo para trabajar en el Cristo Redentor a partir de 1922.
La construcción de hormigón armado, de más de 1000 toneladas, combina ingeniería, arquitectura y escultura, y tiene entre sus logros el hecho de que nadie muriera en accidente durante las obras, algo que no era normal en la época y con proyectos de esa dimensión. Por las condiciones de construcción, sobre una base en la que casi no cabía el andamio, con fuertes vientos, y la estructura de la estatua, cuyos brazos se extienden hacia el vacío y la cabeza queda inclinada en un desafío a la ingeniería, Levy calificó la obra de «hercúlea».
En la ceremonia de inauguración, el día 12 de octubre de 1931, estaba previsto que la iluminación del monumento fuera accionada desde la ciudad italiana de Nápoles, donde el científico italiano Guillermo Marconiemitiría una señal eléctrica que sería retransmitida por una antena situada en el barrio (carioca). Sin embargo, el mal tiempo imposibilitó la hazaña y la iluminación fue finalmente accionada localmente.
El sistema de iluminación fue sustituido dos veces: en 1932 y en 2000; restaurado en 1980, con motivo de la visita del papa Juan Pablo II, y nuevamente en 1990. En 2003 fue inaugurado un sistema de escaleras mecánicas para facilitar el acceso a la plataforma donde se eleva el conocido monumento. En el 2007 fue elegida una de nuevas siete maravillas del mundo moderno.
No cabe duda de que una de las imágenes que más se asocia con la ciudad de Río de Janeiro es la de la monumental estatua del Cristo Redentor. La preciosa escultura Art-Decó, que está situada en la cima del morro Corcovado se ha convertido en una de las principales (sino la principal) atracciones turísticas de la ciudad y su fama a nivel mundial es tan grande que en el 2007 fue considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Sin embargo, a pesar de que la estatua del Cristo Redentor es famosa a nivel mundial y de que  diario es visitada por miles de personas procedentes de cientos de países diferentes, hay algunos detalles sobre su historia que no se conocen tanto. Por eso hemos querido contarte diez curiosidades que quizá no conocías.
1. El nombre original del morro del Corcovado fue Pico da Tentação (Pico de la Tentación)
En el siglo XVI los primeros conquistadores portugueses le pusieron ese nombre, en honor a la montaña donde, según la Biblia, Jesucristo fue tentado por el diablo. Un siglo más tarde el morro cambió de nombre por el de Corcovado, haciendo referencia a su forma que recuerda a una corcova o joroba (en español).

2. Llevó más de medio siglo hacer realidad la idea

La idea original de levantar una estatua de Cristo sobre la cima del morro Corcovado fue del religioso Pedro María Boss y contó con el apoyo de la princesa Isabel de Portugal. Sin embargo la idea no se retomó hasta 1921, como parte de las celebraciones por los cien años de la independencia de Brasil, iniciándose la construcción en 1926.

3. El tren que sube a la cima del Corcovado es mucho más antiguo

El tren no se creó para hacer posible la visita a la imagen del Cristo Redentor sino que fue inaugurado mucho antes, en 1884 convirtiendo al morro en uno de los principales miradores de la ciudad. De hecho fue gracias a ese tren, que las partes de la monumental escultura pudieron ser trasladadas y ensambladas en la cima.

4. La estatua no es como se diseñó originalmente. 

La estatua original que diseñó el artista plástico Carlos Oswal y  que ganó el concurso público, consideraba que la imagen del Cristo debía sostener una cruz en la mano izquierda y el globo terráqueo en la derecha, pero finalmente durante la ejecución de la escultura se prescindió de ambos símbolos.

5. La estatua del Cristo Redentor fue construida en Francia

En el momento de su creación se pensó que Brasil no contaba con personas con la suficiente cualificación como para desarrollar semejante obra de arte. La estatua, llegó a Brasil en cientos de partes, sólo la cabeza estaba formada por 50, y fue montada en sentido inverso al que se podría esperar, es decir desde la cabeza hasta los pies.
6. Durante la construcción de la estatua del Cristo Redentor no hubo ninguna víctima mortal
Esto fue todo un logro para la época, sobre todo tomando en cuenta que se necesitaron más de 1000 toneladas de hormigón y que por la forma de la estatua, con los brazos extendidos al vacío, el trabajo de montaje y revestimiento entrañaba un gran peligros.

7. El corazón de la estatua es la única parte que tiene una forma perfecta tanto por fuera como por dentro

De hecho, en el interior del corazón hay una botella que contiene el árbol genealógico de Héctor Levi, un judío que fuera el constructor responsable de la obra y que se convirtió al catolicismo después de salvarse de morir en un grave accidente. De esta manera, el constructor simbolizó la entrega de él y su familia al Cristo Redentor.

8. La estatua del Cristo Redentor sí tiene pies

Aunque no pueden verse desde abajo, los pies descalzos del Cristo Redentor se asoman por debajo la túnica. Otra cosa que no es fácil de ver es que en la cabeza lleva una especie de corona de espinas que en realidad  hace las veces de pararrayos.

9. El brazo izquierdo del Cristo es 40 centímetros más pequeño que el brazo derecho

Esta diferencia de tamaño se debe a que los brazos fueron diseñados como la vela de un barco, y con estas medidas se consigue que la escultura pueda ser capaz de resistir vientos de hasta 150 kilómetros por hora.

10. La estatua del Cristo Redentor es completamente hueca, a excepción de las manos 

En el interior de la estatua hay una estrecha escalera metálica que permite llegar a las 4 salidas que hay hacia el exterior, 2 en cada brazo y una en la parte superior de la cabeza. La entrada a la escultura está en un lateral, bajo el brazo derecho del Cristo, pero para llegar a ella primero hay que subir a la parte de arriba del pedestal donde está la capilla, curiosamente éste no tiene una subida por su interior, así que la única forma de alcanzar la entrada a la estatua es colocando por fuera una escalera de mano o un andamio que salve los 8 metros de altura del pedestal. En cualquier caso la subida a la majestuosa estatua sólo está permitida a los encargados del mantenimiento y reparación o a unos pocos afortunados, con permiso expreso de la iglesia.

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